Hoy estoy aún más contenta que de costumbre de compartir esta receta contigo. ¿Y por qué? Porque no sólo es realmente muy delicada y está al alcance de todos, sino también porque tengo la oportunidad de ganar el libro del que está sacada. Es mi primer concurso (y espero que el primero de muchos) y estoy entusiasmada como una perdiz.
Todo empezó cuando compré el libro «Rose Tartes» de Christelle Huet-Gomez, deIl était une fois la pâtisserie. He descubierto este blog hace poco, pero me gusta mucho su mundo.
No suelo comprar libros de cocina porque ya tengo bastantes y también porque, a pesar de mi colección, siempre acabo encontrando mis recetas en Internet. Pero la tarta de manzana no es realmente lo mío, y el libro parecía tener algunas técnicas estupendas para hacer tartas tontas muy a la moda, ¡y eso me gusta!
Así que aproveché una tarde de domingo en casa de mamá para probar la clásica receta de «compota de manzana», pero en un marco rectangular. No ocultaré que la forma en que están dispuestas las manzanas es un poco «cotilla» (como diría mi abuela), pero no soy necesariamente la mejor juez cuando se trata de detalles decorativos, no es lo que más me gusta hacer. Pero, francamente, ¡merece la pena porque queda realmente genial!
La receta es sencilla y está bien explicada. Mantener la piel de las manzanas es una gran idea, no sólo añade color sino que también ayuda a que las manzanas se mantengan unidas. Creo que la próxima vez utilizaré una mandolina para cortar las rodajas un poco más finas (quizás me cueste menos montarlas), pero escalfar las rodajas de manzana es una idea realmente buena, las hace mucho más flexibles.
La introducción sobre la elección de formas y frutas según el efecto deseado es juiciosa (¡por cierto, me perdí mi primer relleno por no leer las instrucciones!)
El sabor no tiene nada de malo, es una buena tarta de manzana clásica: el hojaldre es crujiente y el relleno se deshace en la boca. Ahora estoy deseando probar otras combinaciones originales: melocotón y almendra, nectarina y pistacho, pera y chocolate blanco…
En resumen, sólo puedo recomendar el libro «Roses Tartes», que me ha gustado mucho (a 7,99 € en Amazon, ¡no como para enfadar a tu banquero!). La guinda del pastel es que cuando me puse en contacto con Christelle para saber si tenía un ejemplar para regalar, muy amablemente me dijo que sí. Así que uno de vosotros tendrá la oportunidad de ganar este libro.
Sólo tienes que dejar un comentario debajo de este artículo para notificarme tu participación antes de la medianoche del 30 de abril. También puedes tener una oportunidad extra si te gusta la página de Facebook. Sortearé un ganador al azar que recibirá un ejemplar.
![Tartas rosas [concours] 4 rose tarte camille patisserie min](https://camille-patisserie.com/wp-content/uploads/2017/06/rose-tarte-camille-patisserie-min-300x300.jpg)
Compota de manzana rosa ácida
Ingredientes
Masa quebrada
- 220 g de harina
- 90 g azúcar glas
- 30 g almendra en polvo
- 2 g de sal
- 130 g mantequilla, cortada en trozos
Recorte
- 4 manzanas (Dama rosa para mí)
- 100 g compota de manzana (He hecho mi propia compota con 3 manzanas boskoop)
- 1 sobre de azúcar de vainilla (Yo también tengo azúcar moreno).
- El zumo de un limón
- 1 L agua
Elaboración paso a paso
Compota
- Si haces tu propia compota como yo, empieza pelando las 3 manzanas y cortándolas en trozos pequeños.
- Dóralos en un poco de agua, azúcar moreno y aromas (extracto de vainilla, sirope de arce, etc.).
- Calienta hasta que las manzanas se ablanden solas.
Para la masa
- Mezcla la harina, el azúcar glas, la almendra en polvo y la sal, luego añade la mantequilla y amasa hasta obtener una mezcla arenosa. Añade el huevo y sigue amasando hasta obtener una masa homogénea.
- Forma una bola, envuélvela en film transparente y métela en el frigorífico.
- Pasados 30 minutos, sácalo y extiéndelo bien.
- Forra un molde o aro de tarta (un marco en mi caso) y vuelve a meterlo en el frigorífico durante al menos 15 minutos.
- Pincha la base con un tenedor y prehornea durante 15 minutos a 190°C.
Para decorar rosas
- Corta las manzanas (sin pelarlas) y quítales el corazón. Christelle las corta en 4, yo tenía manzanas más bien pequeñas que corté en 2 (al revés de lo que solemos hacer, te permite tener más tamaños diferentes de rodajas).
- Córtalo en tiras de 2 mm de grosor.
- Haz un almíbar llevando a ebullición el agua, el zumo de limón y el azúcar. Sumerge las manzanas en el almíbar durante 5 minutos (deben volverse ligeramente translúcidas).
- Extiende la compota sobre la base de la tarta, luego enrolla una rodaja de manzana sobre sí misma y pégala en la masa. Añade una segunda rodaja alrededor y así sucesivamente para crear una bonita rosa.
- Cubre la base de la tarta con las rosas. Espolvorea con azúcar vainillado (o azúcar moreno) y hornea durante 25 minutos a 190°C.