¡Hola a todos!
Hoy no hay receta porque aún me estoy recuperando un poco, pero sí una entrevista con una bloguera cuyo blog me encanta: Me encantan los pasteles. El blog de Valérie es una inteligente mezcla de inspiración norteamericana y pastelería clásica francesa que se parece mucho a mí, por eso me encuentro en sus recetas.
Es más, optó por reciclarse tras obtener su CAP y pensé que su historia sería muy interesante para quienes quieran dar el paso.
¡Abran paso a Valérie!
Hola Camille, muchas gracias por darme la palabra en tu blog, que me gusta mucho. Creé la primera versión de mi blog, I Love Cakes, en 2008 tras un viaje a Irlanda. Era la primera vez que viajaba, me encantó y cuando volví quise sumergirme de verdad en mi pasión por la repostería. Mi blog es mi forma de mostrar lo que me gusta, lo que pruebo, es realmente un reflejo de quién soy. Creo que mi fuerte carácter se refleja en lo que escribo 😉
Nota de Camille: Sí, sí, nos ha parecido detectar eso en el motecito que te ha puesto tu jefe, «puto quejica» 😛
– ¿Qué crees que lo diferencia de otros blogs de comida?
La diferencia entre yo y otros blogs… Es una pregunta complicada, pero creo que pongo mucho corazón en lo que hago, en las fotos (Ay, cuando veo las del principio…) y no hago publicidad. Quería un blog bonito con influencia norteamericana y ésa es mi especialidad: una mezcla entre dos mundos para conservar sólo lo mejor de ambos.
NdC: Estoy TAN celosa de tus fotos, ¡espero alcanzar este nivel de composición algún día!)
– ¿Cuál es tu receta favorita? ¿La de tus lectores?
Pues es fácil, mi receta favorita es la tarta de queso y lima, que me recuerda mi viaje a Cayo Hueso en 2013 y mi cumpleaños. La favorita de mis lectores, con mucha diferencia, son las magdalenas de arándanos estilo Starbucks. ¡Es una copia excelente y a mí también me encantan!
NdC: Dada mi pasión por los limones, ¡entonces tendré que probar la tarta de queso y lima!
– Te presentaste al CAP como candidata independiente, ¿puedes hablarnos de tu experiencia?
Así que, de hecho, no era un candidato independiente, sino un aprendiz con un convenio de formación. Esto significa que no era aprendiz porque hice la formación a través de Pôle emploi. Ellos me pagaban (así que no le costaba nada a la empresa), pero yo tenía que pagar mi propia formación y dos años de CAP y matrícula de honor, que no es algo que todo el mundo pueda permitirse.
Hice el CAP en una pastelería fina de Grenoble, especializada en macarrones. Fue mi primera experiencia de trabajo en una pastelería y siempre les estaré agradecida por ello. Elegí una panadería y pastelería para mi diploma, porque es importante cambiar y ver cosas diferentes.
– ¿Qué consejo darías a los que quieren empezar?
Se ha dicho mucho, pero la cocina y la pastelería se han convertido en profesiones de moda. Mucha gente se apunta al CAP, pero la realidad es que son profesiones muy exigentes. No dudes en hacer algún curso de formación previo para saber cómo es el día a día, y cuando empieces, tienes que trabajar duro y ser consciente de que es un trabajo maravilloso, pero que te va a exigir mucho. Mi consejo es que hagas un curso de formación en alternancia y elijas una buena empresa, porque eso es lo que te permite entrar en acción enseguida y experimentar la realidad de esta maravillosa profesión.
NdC: Estoy totalmente de acuerdo, hice el CAP «por diversión» y, aunque me encanta la pastelería, no me veo haciéndolo para ganarme la vida. Hay que levantarse muy temprano y es muy exigente físicamente, no me había dado cuenta antes…
– Tras tu CAP, hiciste un cambio de carrera. ¿Puedes hablarnos de este periodo y de lo que sacaste de él? ¿Algo que lamentar, cosas que evitar? ¿Algún consejo?
Sí, en un principio no estaba destinada a la pastelería, tardé 28 años en encontrar el trabajo que me convenía y ahora sé que la pastelería es mi mundo, ¡eso es bueno! No estuvo exento de dificultades, sobre todo con mi temperamento, recibir instrucciones que no siempre tenían sentido para mí, eso no es fácil.
Durante la formación, tienes que decirte a ti mismo que estás aprendiendo lo básico y que después harás lo que realmente te gusta. Salí de allí mucho más segura de mí misma, con más recursos, orgullosa de mi profesión, realmente una revelación, pero sinceramente fue mi primera experiencia profesional la más decisiva. Me encontré de jefa de pastelería en un restaurante gourmet, ¡y puedo decirte que es un trabajo increíble!
La pastelería es una profesión en la que puedes hacer muchas cosas diferentes (boutique, catering, diseño de pasteles, montar tu propio negocio…), lo importante es encontrar en cuál de estos «subuniversos» te sientes cómodo. Yo soy de las que lo prueban todo para comprobarlo por mí misma, pero depende de cada persona hacer lo que más le convenga.
Sinceramente, no me arrepiento de nada. Puede sonar a tópico, pero ya sea cambiando de empresa durante la carrera o aceptando un primer trabajo para el que no estaba segura de estar a la altura, no me arrepiento de nada. Ha sido una gran experiencia de aprendizaje y estoy orgullosa de mi montaña rusa.
Después de dejar mi trabajo como chef de partie, necesitaba un descanso, así que me mudé a Canadá. Viviré en Montreal unos meses y luego volveré a Francia para pasar el invierno en una estación de esquí con mi novio y unos amigos. Luego me voy a hacer un largo viaje a Tailandia y después o bien voy a buscar otro trabajo en una pastelería o voy a buscar un nuevo negocio. Tengo que admitir que hace poco me he dado cuenta de que voy a tener que trasladarme a Francia para encontrar una ciudad más dinámica que Grenoble para abrir mi boulangerie-pâtisserie-café, pero aún no sé dónde. ¿Podría ser Toulouse? ¿Quizá Burdeos? O tal vez me gustaría volver a Canadá… Continuará a finales de 2017 😉
NdC: ¡Suerte con todos tus proyectos y larga vida a tu blog!