Quizá recuerdes mi última participación en el Reto Foodista y su tema «C’est tout cru». Me sentí bastante impotente a la hora de idear un pastel sin hornear, ya que no es realmente mi costumbre (aunque tiendo a comer pastelería cruda…). Al final, sólo quedé moderadamente satisfecha con mi mousse de fresa. Así que cuando Marabout me sugirió que eligiera un libro de su colección para probarlo, pensé que«Pastel sin hornear» sería una buena idea para rellenar las lagunas. Y de entre todas las estupendas recetas, ¡elijo la tarta sin hornear!
En primer lugar, ¿qué es un pastel sin hornear? Bueno, en primer lugar, es un pastel que no necesita horneado y que sólo se mantiene unido con una nata montada firme, posiblemente con mascarpone añadido (cuanto más grasa, mejor, por eso nunca debes utilizar una nata con menos del 30% de grasa para una nata montada, de lo contrario NUNCA subirá).
Ésta es una buena oportunidad para divagar un momento y hablar de la nata montada. Es una receta con fama de difícil y, sin embargo, si sigues 3 reglas básicas, es muy sencilla:
- Utilizamos nata con un contenido mínimo de grasa del 30%.
- Mete el bol, la nata y los batidores en el frigorífico durante al menos 15 minutos para enfriar la nata.
- ¡Deja de batir antes de que se convierta en mantequilla! En general, siempre se tiende a batir demasiado la nata montada, lo que nunca es bueno. Aunque no sea mantequilla, una nata demasiado dura será difícil de incorporar al chocolate, por ejemplo, y corres el riesgo de que se formen pequeños grumos desagradables.
Si sigues estas 3 reglas, ¡la nata montada debería subir sola!
Volviendo a nuestro libro, hay un montón de bonitas recetas, pero yo opté por la versión «After eight» (soy fan de la mezcla de menta y chocolate).
La otra ventaja de los pasteles sin hornear es que, aparte de la nata montada (que hemos visto que no es demasiado complicada), son realmente rápidos y fáciles de hacer. Por otro lado, tienes que prepararlo con antelación, ya que el pastel necesita al menos 4 horas en el frigorífico para cuajar bien.
Normalmente, la receta utiliza masa quebrada de chocolate ya hecha, pero no pude encontrarla, así que seguí esta receta e hice dos discos de masa quebrada un poco más pequeños que mi círculo (20 cm). Por cierto, yo también preferí hacer la masa en círculo para evitar el engorro de desmoldarla, pero el libro recomienda forrar el molde con film transparente y hacer la masa al revés para poder volcar la tarta en la fuente. Monté mi tarta directamente en la fuente: una capa de crema aromatizada con menta, un disco de galleta de mantequilla, una capa generosa de ganache After Eight y luego una capa de nata.
Después de 4 horas en el frigorífico, decora y desmolda:
¡Tadaaaaa! ¡Un gran pastel para después de las ocho!
Veredicto: es muy fresco, agradable y un cambio, pero te tiene que gustar la nata montada, ¡es muy, muy cremosa! Pero es una muy buena alternativa para la gente que no tiene horno. La próxima vez utilizaré un poco más de crema de menta, ¡creo que le faltaba un poco del sabor a menta que hace que el After Eight sea tan encantador!
En cualquier caso, es una receta muy buena, y para que uno de vosotros pueda hacer unos buenos pasteles sin hornear, os ofrezco la posibilidad de ganar un ejemplar de Pasteles sin hornear, ¡sólo tenéis que dejar un comentario debajo del artículo para participar! Tienes hasta el 30 de junio para participar, y sortearé un ganador entre los participantes. ¡Ponte manos a la obra!
Table des matières
Gateau sans cuisson After Eight
Ingredientes
Sablé (ou 500 g de sablés tout fait)
- 300 g de farine
- 30 g de cacao sans sucre
- 150 g de sucre en poudre
- 2 pincées de sel
- 150 g de beurre à température ambiante
- 2 œufs
Crème mentholée
- 30 cL de crème liquide (30% de MG)
- 200 g de mascarpone
- 60 g de sucre
- 3 cuillères à soupe Jet 27
Ganache After Eight
- 100 g de chocolat noir
- 100 g d'After Eight
- 20 cL de crème liquide (30% de MG)
Elaboración paso a paso
Sablés (si faits maison)
- Mélanger tous les ingrédients jusqu'à obtenir une pâte homogène. L'étaler finement et mettre 20 minutes au frigo.
- Sortir la pâte et découper un cercle légèrement plus petit que le moule (18 cm pour moi) et faire cuire à 180°C pendant 15 minutes). Laisser refroidir.
Ganache
- Faire chauffer jusqu'à ébullition la crème liquide et la verser en 3 fois sur le chocolat et les After Eight coupés en petits morceaux.
- Remuer pour bien incorporer et obtenir une ganache lisse. Réserver.
Chantilly
- Fouetter le mascarpone et la crème bien froide. Lorsque le mélange commence à monter, ajouter progressivement le sucre et le Jet 27 (ajouter une cuillère supplémentaire pour un goût menthe plus fort).
Montage
- Chemiser le cercle (20 cm pour moi) ou le moule et monter le gâteau en commençant par la crème, puis les sablés et la ganache. Recommencer et finir par une couche de crème. Réserver au frigo au moins 4 heures.
- Démouler sur le plat de service et décorer avec des After Eight !
Notas